El concepto de empresa inteligente nace en los años 90 con la transición de una economía capital a una basada en el intelecto, la cual introdujo una serie de cambios en el ámbito de negocios que se mantienen vigentes y en constante desarrollo.
Una empresa inteligente tiene una alta capacidad de adaptación a los cambios, en donde combina la tecnología, el factor humano y la información en sus operaciones internas y externas para responder óptimamente a las demandas del entorno.
Una empresa inteligente debe comprender el entorno y adaptarse
La tercera revolución industrial, mejor conocida como revolución digital trajo un impacto positivo en la comunicación haciéndola más fluida y sólida. Además, las nuevas tecnologías abrieron una amplia brecha de nuevas oportunidades para mejorar todos los sectores.
Estas tecnologías afectaron el mundo empresarial y las industrias y se mantienen dispuestas en las compañías que están aprovechándolas para mejorar su modelo de negocio. Fue así como se logró una evolución hacia lo que hoy conocemos como empresa inteligente.
La era digital es un hecho y convertirse en una empresa inteligente es una solución avanzada que permite enfocarse en resultados de mayor valor, los cuales se obtienen a través de tres principales ejes de acción: visibilidad, enfoque y agilidad.
Una empresa inteligente logra mayores objetivos a un menor dispendio, ofreciendo una mejor experiencia al consumidor y tomando una posición superior frente a la competencia.
¿Cómo se crea una empresa inteligente?
Ante los efectos de la globalización, el sector de negocios tiene la exigencia de brindar respuestas inmediatas. Es decir, existe una demanda de transformación hacia una empresa inteligente, la cual sea capaz de enfrentar cualquier situación de manera ágil y pertinente con base en la información interna y el panorama general de mercado.
En este sentido, la gestión de la información cobra un valor superior, ya que ante los entornos cada vez más competitivos es esta la clave para establecer un óptimo ritmo de trabajo que otorgue los resultados deseados. Es por ello, que una empresa inteligente se basa en una transmisión de información diligente.
La configuración de una empresa inteligente comienza con la adaptación donde el sentido de competencia se incrementa en todos los niveles internos, por ello, es importante que todo el personal que integra una compañía se apegue a la misión y visión que esta posee para mantener una comunicación y una producción impecable.
Premisas para ser una empresa inteligente
El principal objetivo de cualquier empresa es redituar. Es decir, que sus labores le otorguen las ganancias esperadas para añadir valor a sus bienes y servicios que, al mismo tiempo favorecen su imagen en el mercado.
En el caso de una empresa inteligente además de lo anterior, invierte recursos en la información que maneja para organizar, administrar y aprovechar todos los datos que ayudan a obtener resultados garantizados a largo plazo.
Bajo este modo operativo se establecen las siguientes premisas:
- El sistema reglamentario de una empresa debe incluir el desarrollo y empleo de los conocimientos y capacidades humanas en todas las áreas internas.
- La capacitación constante será esencial para la comprensión de las nuevas demandas y la ejecución de las actividades para responder adecuadamente a ellas.
- El desarrollo formativo debe impactar en todos los niveles de los recursos que posee la compañía para convertirlos en ventajas competitivas.
- La capacidad de análisis será imperativa para lograr que lo anterior refleje un rendimiento productivo al momento de ponerlo en práctica.
Generación de información rápida
Actualmente, distintos sectores como el social, el económico y el político están atravesando una transformación impulsada por los grandes cambios tecnológicos que han configurado el concepto de sociedad de la información.
Esta misma evolución ha propiciado cambios en el sector de negocios debido a la introducción de la economía digital que, por un lado favorece el surgimiento de nuevos empleos que requieren perfiles especializados que dominen las tecnologías. Por otra parte, plantea la introducción de nuevas estrategias de negocio.
Para gozar de los beneficios que tiene el desarrollo tecnológico es necesario un trabajo y esfuerzo diario por permanecer al margen de los criterios de la sociedad de la información y de esta manera, aprovechar al máximo las oportunidades que permiten emprender nuevos proyectos.
La materia prima: la información
Hoy en día, el sector de negocios es cada vez más diverso y por lo tanto, más competitivo, lo cual ha incentivado un modelo de empresa inteligente con el que se busca un panorama de acción más próspero donde se manifiesten integrados los activos empresariales y la información de forma sistemática.
Para alcanzar un nivel elevado de sofisticación e innovación es necesario contar con las herramientas adecuadas que a través de la información apoyen y favorezcan la producción, la seguridad, la inversión y en general, la funcionalidad empresarial.
Creación de una empresa inteligente
Para crear una empresa inteligente es imprescindible la capacidad de integrar los conocimientos en tecnología con el discernimiento perfeccionado del factor humano y la toma de decisiones.
En otras palabras, los fundamentos base de una empresa inteligente son los recursos tangibles e intangibles optimizados con un sistema tecnológico eficiente que ayuda a mejorar la productividad de la compañía y a orientar sus actividades hacia el cumplimiento de sus objetivos.
Para comenzar a formar una empresa inteligente es necesario aplicar:
Estrategias oportunas
Las empresas deben encontrar un punto de equilibrio entre la información y el juicio humano para establecer estrategias y actuar de manera oportuna ante los distintos problemas que se pueden presentar. Por ejemplo:
- Clocklike. Son los problemas que se basan en precisiones deterministas. Se pueden resolver mediante las referencias acontecidas en el pasado.
- Cloudlike. Son los problemas con un nivel mayor de inseguridad. Son más complejos de resolver y para ello requieren del conocimiento de un experto.
Iniciativas analíticas y predictivas
Una de las actividades más huidas es el análisis debido a lo exhaustiva que es, pero por medio de múltiples herramientas inteligentes es posible implementar diversos métodos de análisis y predicción con los cuales se desarrollen competencias que otorguen un pronóstico empresarial cercano.
Conocimientos especializados
Dentro de una empresa inteligente los conocimientos especializados son la clave del éxito de negocio debido a que el personal experto ayuda a maximizar el rendimiento y la efectividad de las actividades, en las que se busca aumentar el potencial de todos los recursos con los que cuenta.
Business intelligence
La inteligencia de negocio comprende aplicaciones y herramientas que permiten llevar a cabo tareas más complejas de manera automatizada favoreciendo las prácticas internas que mejoran el acceso y el análisis de la información para optimizar la estructura general de la empresa.
Capacidades compuestas
Una forma de establecer un equilibrio entre el factor humano y la tecnología es mediante la sofisticación del plan de acción, en el cual las empresas demuestran y mezclan sus capacidades compuestas para crear ventajas competitivas.
Fomentar habilidades empresariales
Como lo hemos estado mencionado a lo largo de esta entrada, el factor humano es un elemento intrínseco dentro de una empresa inteligente y requiere de las siguientes habilidades para contribuir en los resultados de la compañía
- Calidad de juicio. Se fomenta una visión amplia y a largo plazo con la que es posible mejorar la toma de decisiones oportunas y convenientes.
- Dominio personal. Es posible crear una visión individual del personal para que cada integrante de la empresa aproveche al máximo los recursos de los que dispone.
- Modelo intelectual. Se basa en la comunicación interna en la que se exponen las opiniones del personal y se equilibra a través de la verificación de juicios.
- Visión empresarial. Se impulsa el liderazgo para elaborar e implementar una visión empresarial que armonice el modo de trabajo de la compañía.
- Trabajo en equipo. El trabajo individual tiene como resultado el trabajo en equipo, por lo tanto, aún con el uso de nuevas tecnologías, el factor humano sigue manteniendo su papel fijo dentro de la empresa.
En una sociedad de la información, la tecnología se convierte en una prioridad, es por ello que las empresas deben comenzar a implementar conocimientos y aplicaciones digitales que les ayude a innovar en su sector de negocio.
Una empresa inteligente cuenta con las herramientas necesarias que incentivan el desarrollo y la toma de decisiones respaldadas por la eficiencia de las operaciones. Las nuevas tecnologías impactan su productividad ahorrando tiempo y gastos, proyectando una notoria ventaja competitiva.
La gran diferencia entre una empresa tradicional y una empresa inteligente es la capacidad de adaptación e innovación que esta última demuestra en su desarrollo interno, favoreciendo la experiencia del consumidor.
Con una sólida formación como Ingeniero y una amplia experiencia en el ámbito de ventas y consultoría, me especializo en soluciones empresariales, ERP, aplicaciones empresariales, así como en la optimización de procesos relacionados con la calidad y la productividad en el mercado B2B. Mi enfoque va más allá de la simple implementación de tecnologías; busco potenciar el crecimiento y la eficiencia de las empresas a través de soluciones integrales y estratégicas.