Estrategias de calidad: ¿Qué son y cómo implementarlas en tu negocio?

Hoy en día, la calidad se ha consolidado como uno de los factores imprescindibles de cualquier empresa, ya que es diferenciador dentro del mercado que marca el interés por cumplir con las necesidades del cliente, pero ¿esto se logra de manera espontánea? Se sabe que el éxito se trabaja a diario y las estrategias de calidad más adecuadas pueden llevarte a alcanzarlo.

¿Qué son las estrategias de calidad?

Planificar, filtrar y controlar los procesos de trabajo son tan sólo algunas de las actividades que incluye la gestión de calidad que, de manera global se constituye como una estrategia enfocada en incrementar la productividad y la rentabilidad de cada empresa. Por medio de la gestión de procesos es posible generar un impacto positivo interno y externo, el cual perciben los clientes.

Las estrategias de calidad son un método efectivo que ayuda a las empresas a cumplir con las demandas del mercado, así como también a hacer efectivas sus actividades con el objetivo de adquirir una certificación internacional que las avala como una opción confiable y por supuesto, de calidad.

¿Cuál es el objetivo de las estrategias de calidad?

El principal objetivo de contar con estrategias de calidad es garantizar que los productos manufacturados cumplan con los estándares establecidos para satisfacer las necesidades y expectativas de los clientes, así como con las normativas de calidad.

Además del objetivo primordial, las estrategias de calidad incluyen otros objetivos como:

• Mejora en los productos

Contar con estrategias de calidad permite brindar productos o servicios que superen las expectativas de los clientes. A través del monitoreo constante, los encargados de proyectos pueden encontrar áreas de oportunidad para implementar mejoras que incrementen la satisfacción y fidelización de los clientes.

• Reducción de costos

Implementar estrategias de calidad ayuda a reducir los costos relacionados con corrección de defectos de fabricación, los desechos de productos con errores, las horas extra de trabajo, entre otras formas de reducir costos y aumentar la rentabilidad.

• Cumplimiento de normativas y regulaciones

Las estrategias de calidad garantizan que los productos manufacturados cumplirán con las normativas y regulaciones gubernamentales y de la industria, lo que no solo influye en la calidad, sino en evitar multas, sanciones y pérdidas por no contar con mercancías adecuadas para entrar al mercado nacional o internacional.

Tipos de estrategias de calidad

Existen diferentes tipos de estrategias de calidad. Algunas de ellas son:

• Filosofía Total Quality Management

Es una estrategia que se enfoca en la mejora continua con la participación de los miembros de la empresa para obtener productos de la más alta calidad.

• Normativas internacionales

Basarse en normativas internacionales, como la ISO 9001, proporciona un marco de referencia que permite crear sistemas de gestión de calidad efectivos y enfocados en el cumplimiento de los estándares del sector.

• Benchmarking

El benchmarking consiste en analizar las prácticas de los competidores y otras empresas que sean referentes de calidad del mercado para crear procesos propios u optimizar los que ya se tienen.

Beneficios de las estrategias de calidad

Garantizar la calidad de los productos permite mantener la satisfacción de las necesidades y expectativas de los consumidores. Además, la calidad influye directamente en la reputación de las marcas, y actúa como diferenciador para que los consumidores elijan entre uno u otro producto.

Por otro lado, los productos que destacan por su calidad son más atractivos para los consumidores y resaltan entre otros similares de la competencia, por lo que las ventas aumentan.

Con respecto a los empleados, implementar estrategias de calidad ayuda a mejorar la productividad y motivación gracias al enfoque en los objetivos y la mejora continua, así como al aprendizaje de nuevas técnicas, habilidades y tecnologías.

Gestión de calidad empresarial

Por sí sola, la calidad presenta características que la han llevado a ser parte de cada ámbito debido a que es algo bien valorado por todas las personas, o a poco ¿tú consumirías algún producto o servicio que no cumple con los mínimos requisitos que buscas al hacer una compra? Es por ello, que se ha convertido en un componente fundamental en el desarrollo de la economía y la competitividad de las empresas.

Como consecuencia de su importancia, ha surgido la necesidad de crear estrategias de calidad que permiten aplicar procesos planificados y detallados, en los que en todo momento se conoce el estatus de cada actividad, las condiciones bajo las que se efectúan y los posibles fallos que se pueden presentar.

Con una óptima estrategia de calidad una empresa se desprende de las malas prácticas basadas en la improvisación y el azar que sólo demostraban la falta de profesionalismo y compromiso con el cliente. Ejecutar procesos planificados beneficia al funcionamiento global de las empresas debido a que impacta las actividades internas y abre nuevas oportunidades en el mercado.

Es posible mejorar la gestión de la calidad empresarial no sólo a través de las estrategias, también se puede echar mano de los recursos tecnológicos que actualmente existen. Nos referimos a aquellos que están diseñados para dar solución a situaciones específicas como en este caso que hablamos específicamente de la calidad.

Un sistema de gestión de calidad es una herramienta que ayuda a tener una mayor visualización de las actividades relacionadas con la producción de los productos de una empresa con el objetivo de identificar las áreas que requieran una mejoría y así se impacte directo en la calidad.

Implementar un software de gestión de calidad apela al cumplimiento de las normas estandarizadas, las cuales determinan los requisitos que se deben cumplir. Actualmente, la norma ISO 9001 es la que establece la regulación de los sistemas de este tipo y es un diferenciador que destaca a una empresa de su competencia.

Estrategias de calidad y productividad: consejos básicos

Parece ser que la calidad se centra en el proceso final de la cadena en la que el cliente recibe un producto o servicio con las características que logran satisfacer sus necesidades, pero en realidad la gestión de calidad abarca todas las actividades: adquisición de recursos, cadena de producción, administración de la información, capacitación del personal, etc.

Por lo tanto, las estrategias de calidad están orientadas a mejorar la productividad de todos los procesos, volviendolos más rápidos y óptimos con la mínima ocurrencia de fallos y resaltando los indicadores de desempeño. A continuación, te dejamos algunos consejos que te pueden ayudar a llegar a los niveles de calidad que deseas.

Calidad organizacional

Escuchar frecuentemente la opinión de los miembros del equipo con relación a lo que oferta la empresa es un punto clave que crea un clima organizacional. Es decir, si de manera interna no se habla de una calidad, esto se puede replicar en el exterior; muchas veces este con este tipo de prácticas se encuentran nuevas áreas de oportunidad para mejorar.

Satisfacción de los clientes

Ahora vamos con la parte externa. El error de muchas empresas es terminar su cadena de venta en la entrada de capital, pero ¿cuál es la opinión de los clientes respecto al servicio o producto? Acércate a los clientes porque ellos pueden ser la mejor publicidad al recomendar una marca de calidad a nuevos clientes potenciales.

Mejora continua 

Adaptarse a las nuevas prácticas que rigen el mundo, habla de la capacidad que tiene una empresa para renovar su modelo de negocio y enfocarlo en una mejora continua que beneficia a todos. Es decir, la integración de un sistema de gestión, la constante capacitación del personal, la agilización de los procedimientos son parte de las transformaciones que benefician a las empresas.

Cómo definir los objetivos de calidad y productividad

Para definir los objetivos de calidad, se recomienda:

• Identificar los requerimientos de los consumidores
• Revisar los procesos e identificar áreas de oportunidad para implementar mejoras
• Establecer indicadores clave de rendimiento (KPI) para medir la productividad
• Analizar la demanda y temporalidades
• Monitorear regularmente los procesos y ajustarlos en caso de que sea necesario
• Establecer metas individuales y para los equipos de trabajo

Cómo evaluar y mejorar las estrategias de calidad y productividad

• Análisis y recopilación de datos

El análisis de la información del desempeño de los procesos, los productos y servicios permite conocer datos sobre los defectos de fabricación, niveles de inventario, ventas, devoluciones, reclamaciones de garantía, tendencias, patrones, entre otros. Al identificar las causas de los problemas de calidad, se puede tomar mejores decisiones, enfocadas en la mejora en la calidad de fabricación.

• Establecer KPI

Establecer KPI que permitan monitorear regularmente el avance en el cumplimiento de los objetivos permite tomar decisiones estratégicas, enfocadas en la productividad, la mejora continua y la calidad. Algunos de esos KPI podrían ser producción por hora, uso de recursos, ciclos de trabajo, entre otros que se pueden implementar en un departamento específico.

• Plan de acciones correctivas y preventivas

Contar con un plan de acción para actuar en caso de que se presente un incidente permite disminuir los daños y la pérdida de rentabilidad. Por ejemplo, contar con sistemas de logística inversa para gestionar devoluciones de mercancías, repararlas y devolverlas al cliente, o bien, regresarlas al mercado ayuda a mantener la satisfacción de los clientes y a preservar la imagen y reputación de la marca frente a sus competidores.

Infor Quality Management 

En Visual México contamos con Infor Quality Management (IQM) una solución en gestión de calidad empresarial. Es un software que puede apoyar a la creación de las estrategias de calidad, ya que su interfaz se controla por parámetros relacionados con los pedidos de producción, ventas, compras e incluso, se relaciona con el nivel de inventario y con ello, se logra la satisfacción del cliente.

Es una plataforma robusta que puede ejecutarse de manera independiente o puedes incrementar su funcionalidad al integrar sus beneficios con los de un ERP. Gracias a sus 16 módulos integrados te será  más sencillo:

• Administrar tus recursos
• Inspeccionar productos y procesos
• Gestionar empleados y proveedores
• Almacenar la información de los clientes
• Realizar informes del control de procesos

Con IQM la gestión de calidad de cualquier empresa se vuelve más sencilla y este sistema optimiza la vida del producto desde su etapa de producción hasta que llega a manos de los clientes, aumentando la rentabilidad y competitividad de la empresa. Obtener una certificación ISO será un proceso rápido y a un costo realmente accesible.